Leer libros y el placer que ello conlleva, es algo que hoy
en día se esta desarraigando un poco de nuestra sociedad.
El tacto de las hojas en nuestras manos, mientras vamos
resolviendo un crimen, o viviendo apasionantes aventuras, es algo para mi
indispensable. Vernos convertidos en el capitán Acab, mientras cavilamos la
manera de matar a Moby Dick, acompañar a Frodo a la inhóspita tierra de Mordor
, para destruir el anillo único o transformarnos en el doctor Watson mientras
ayudamos a Sherlok Holmes a desentrañar el misterio mas insondable, creo que es
una de las cosas mas recomendables de esta vida.
Grandes mentes han ideado mil y una historias, para nuestro deleite, algunas de las cuales ya son clásicos, que incluso recomiendan leer en los colegios: Cervantes y su ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Tolkien y su trilogía de El señor de los anillos.
Libros hay de todas las temáticas y gustos, como la realista
novela histórica de Arturo Pérez Reverte y el famoso Capitán Alatriste, la
mordaz sátira en clave de humor de Terry Pratchet y su Mundo Disco, la fantasía
de Andrej Sapokowski y su saga de Geralt de Rivia, el amor de Stephenie Meyer y sus vampiros favoritos en la saga
Crepúsculo, los eternos secretos del cosmos con Isaac Asimov y sus relatos, la
magia de J.K. Rowling y su conocidísimo Harry Potter, los misterios de Agatha
Christie y sus detectives.
Todos ellos nos transportan a un mundo de maravillas y emociones que realmente vale la pena vivir, no solo en la gran pantalla cuando hacen la película, sino sumergiéndonos entre sus páginas inmortales.
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