INGENIO FÍSICO

Hoy voy a hablaros de uno de los integrantes del Proyecto Manhattan, dedicado a la investigación de armas nucleares, y mundialmente famoso por ser el descubridor de la Teoría de la Relatividad: Albert Einstein.

Creo que merece la pena hablar de un personaje, que en una reunión social, donde coincidió con Marilyn Monroe, al preguntarle ella si deberían casarse y tener un hijo, ya que sería un espécimen maravillosos si tuviese la inteligencia del profesor y la belleza de la actriz, le respondió que temía que dicho experimento acabase a la inversa y ese hijo tuviese la belleza de él y la inteligencia de ella... Sin saber que, curiosamente, el coeficiente intelectual de Marilyn, era superior al del científico.

La verdad es que además de ser un renombrado científico, este judío alemán, era un hombre de fabuloso ingenio.
 Una vez un periodista le preguntó:

-¿Podría usted explicarnos la Teoría de la Relatividad?
-¿Podría usted explicarme como se fríe un huevo? Respondió Einstein.
-¡Por supuesto que sí que puedo! Fue la rápida contestación del periodista.
-Pues adelante, hágalo, pero imagine que yo no se lo que son ni el aceite, ni el huevo, ni el fuego ni la sartén.

Otra anécdota, acerca de la Teoría de la Relatividad, le sucedió cuando empezaba a ser famoso por ella, y por lo tanto muy solicitado en las universidades, como conferenciante. Como le desagradaba conducir contrató los servicios de un chófer, al que tras varios días de viaje, le comentó lo aburrido que le resultaba repetir una y otra vez la misma charla.

-Si lo desea, puedo sustituirle por una noche. He oído su conferencia tantas veces, que soy capaz de recitarla palabra por palabra.-Le dijo el chófer.

A Einstein le pareció gracioso y accedió, así que antes de llegar a la siguiente universidad, cambiaron de ropa y de sitio en el vehículo. Como nadie en la conferencia conocía al científico en persona, no fueron descubiertos, y el chófer dio la charla en lugar del científico.
Lo malo fue que al final de la conferencia, uno de los profesores asistentes hizo al chófer una pregunta, sobre la que no tenía la menor idea, pero fue rápido de mente y respondió:

-Esa pregunta que me hace es tan sencilla de responder que dejaré que la responda la persona al fondo de la sala... mi chófer.

Cuentan que una vez que coincidieron Einstein y Charles Chaplin, conversando, dijo el físico al actor:

-Lo que siempre he admirado de usted, es que su trabajo es universal. Todo el mundo lo entiende y le admira.
A lo que Chaplin replicó:
-Mucho más digno de respeto y reconocimiento es lo suyo: todo el mundo le admira y respeta y casi nadie lo entiende.


Durante una conferencia en Francia, Paul Valery, escritor francés, preguntó al afamado científico:
-Cuando tiene una idea original ¿Qué hace? ¿la anota en una hoja suelta o en un cuaderno?.

Con una media sonrisa, Einstein respondió:
-Cuando me viene a la mente una idea original, nunca se me olvida.


En otra ocasión, Lord Haldane le invitó a compartir una cena con diferentes personalidades, entre ellos un aristócrata inglés, que tras una larga charla con el brillante genio, acabó quejándose por haber perdido a su mayordomo muy recientemente y no haber conseguido encontrarle aun sustituto:

-Me ha costado casi dos horas plancharme el pantalón y poder hacerme bien la raya del mismo.-se quejaba el británico.
-A mi me lo va a decir-respondió Einstein-¿Ve usted las arrugas de mi pantalón? Casi cinco años me ha costado tenerlas.


Según cuentan, durante la Segunda Guerra Mundial, a causa de su ascendencia judía, Albert Enistein debió soportar innumerables intentos de desprestigiar sus investigaciones. Uno de ellos, se dio cuando se recogió la opinión de cien científicos, en un libro que se tituló Cien autores en contra de Einstein.

Al ser preguntado al respecto de ello, el brillante físico, respondió:
-¿Por qué cien? ¿No bastaría solo con uno si yo estuviese equivocado?

Es bien sabido, que A. Einstein tuvo tres diferentes nacionalidades: alemana, suiza y estadounidense. Casi al final de su vida, un periodista le preguntó que posibles repercusiones había tenido esos cambios de nacionalidad sobre su fama.

El físico respondió:
-Si mis teorías hubiesen sido erróneas o falsas, los suizos hubiesen dicho que era un científico alemán, los alemanes que era un astrónomo judío y los estadounidenses que era un físico suizo.


Estos son algunos de los momentos que vivió en su vida el hombre que pensaba que "la vida es muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa".

Imágenes vía Flickr de Timi1, Flickr de JRScientist y Flickr de Mansionwb respectivamente.